Una innovadora clase de monitores, con pantalla hecha de
aire con vapor, está causando sensación entre expertos en imagen y profanos.
Por sus características insólitas, no faltan comentarios comparando estos
monitores con las pantallas que usaba el personaje interpretado por Tom Cruise
en la película de ciencia-ficción Minority Report.
Lo cierto es que los monitores de Displair, una empresa
rusa dirigida por el joven y brillante diseñador Max Kamanin, representan un
atrevido salto tecnológico, que algunos comparan con el que dio en su juventud
Ray Kurzweil con su labor pionera en el campo del muestreo del sonido para
lograr sintetizadores capaces de emular con un alto nivel de fidelidad los
sonidos de los instrumentos acústicos más carismáticos, o también con el que
dio en su juventud el inventor ruso Leon Theremin (Lev Termen) al crear el
instrumento musical electrónico que lleva su nombre y que, a diferencia de
cualquier otro, se toca sin contacto físico, moviendo las manos ante unas
antenas.
La tecnología de los monitores de Displair permite
generar imágenes digitales en el aire, que son translúcidas y permeables.
Gracias a la notable precisión de su sistema de reconocimiento de gestos, los
monitores Displair son capaces de capturar los movimientos de las manos del
usuario permitiéndole de este modo interactuar con la imagen y manipular los
objetos virtuales. Esta capacidad de interacción en 3D se consigue mediante la
ayuda de sensores infrarrojos y seguimiento por cámara. La interacción del
usuario con las imágenes le permite a éste hacer cosas que van desde por
ejemplo aplicar el zoom para ampliar o reducir las imágenes, hasta moverlas,
entre muchas otras operaciones, algunas de ellas bastante complejas, y todo
ello mediante movimientos de las manos en el espacio de aire en el que están
las imágenes.
Un monitor de estas características puede generar
imágenes en un espacio amplio, sin necesidad de tener un espacio
permanentemente ocupado por un monitor con una pantalla de ese tamaño, o una
pared reservada para proyectarlas.
La formación de imágenes en el aire es algo que en el
pasado se habría considerado imposible. Incluso ahora, no puede descartarse que
un monitor de esta clase provoque sustos a testigos no informados. Después de
todo, ver de repente una imagen translúcida de una persona en medio del aire
puede dar en un primer momento la impresión de estar viendo un fantasma, sobre
todo si el entorno es misterioso o solitario.
Los monitores Displair consumen poca energía y no emplean
sustancias peligrosas en su generación de imágenes. La "base" de la
imagen se crea dentro de una capa aerodinámica de "niebla seca" que
está hecha de gotitas ultrapequeñas de agua. El único efecto ambiental de un
uso prolongado de estos monitores es que puede aumentar el nivel de humedad en
el aire de la sala. En casos de lugares muy secos, esto puede servir para hacer
más agradable el ambiente.