La psicología de los asesinos a sueldo está poco
estudiada, en comparación con la de otras clases de asesinos. Matar a personas
fríamente, solo por dinero, como si se tratase de un encargo cualquiera de
trabajo hecho a un profesional autónomo, no se puede entender recurriendo a los
perfiles psicológicos de quienes cometen asesinatos bajo otras motivaciones.
En una nueva investigación, se ha explorado la mentalidad
de esta clase de asesinos, así como sus circunstancias personales, los diversos
subtipos de asesino a sueldo, e incluso cuán baja puede ser la tarifa que
aceptan cobrar cuando se les propone matar a alguien. Esto último ha dado
resultados escalofriantes.
Usando sobre todo transcripciones de sesiones de juicios,
así como entrevistas de carácter no oficial con ex-delincuentes capaces de
identificar patrones de conducta y rasgos de personalidad recurrentes de
asesinos a sueldo británicos, el citado criminólogo y sus colaboradores
analizaron muchos aspectos de los asesinos a sueldo, incluyendo, por ejemplo,
sus datos demográficos, qué clase de personas fueron sus víctimas, de qué modo
tendían a matar a sus objetivos, lo fácil o difícil que había resultado para la
policía atraparles, si contaban o no anteriormente con antecedentes por otros
delitos, y cuánto dinero cobraban por asesinato.
Aunque la edad del asesino a sueldo oscilaba entre los 15
y los 63 años, su edad promedio era de 38 años, mientras que la edad media de
su víctima era de 36. Pistolas y revólveres fueron el arma más habitual con la
que consumar el asesinato.
La mayoría de los asesinatos ocurrieron fuera del
domicilio de la víctima, en situaciones muy comunes. A menudo, el asesino a
sueldo y su víctima vivían en la misma zona, aunque conviene matizar que
precisamente ésta fue una de las razones más habituales que llevaron a su
arresto final.
Analizando todos estos datos, el equipo encontró cuatro
tipos principales de asesinos a sueldo:
El Novato:
Aunque un novato es un principiante que podría estar
efectuando su primer asesinato, esto no quiere decir que los sujetos de esta
clase sean unos incompetentes ni muy propensos a echarse atrás en el último
momento.
El Amateur:
Este tipo de asesino es a menudo de más edad que el
novato. De entre los cuatro tipos de asesino a sueldo, el amateur es el que
menos tiende a arrastrar un historial criminal, y por tanto podría no tener
acceso a armas de fuego. El aficionado o amateur aceptará probablemente un
encargo como una forma de resolver problemas económicos graves por los que
atraviese, y podría no emprender el asesinato de encargo con mucho entusiasmo o
habilidad.
Este asesino es un asesino a sueldo capaz, experimentado
y fiable, pero no especialmente excepcional. Como "criminal de
carrera", es muy probable que tenga fuertes conexiones con el submundo
delictivo local. Si bien esto le permite un acceso fácil a armas de fuego,
también significa que la policía puede usar sus redes de informadores para
identificarlo.
El Maestro:
Este último tipo de asesino a sueldo es el más difícil de
estudiar, ya que los sujetos de esta clase son también los más difíciles de
atrapar por la policía. El equipo del profesor Wilson sugiere que estos
asesinos habrán tenido seguramente una formación militar o paramilitar, y el
individuo típico de esta clase puede llegar a acumular durante su "carrera
profesional" la escalofriante cifra de un centenar de personas asesinadas.
La principal razón por la que el maestro evade a la justicia es porque hace sus
trabajos en sitios distintos de donde vive.
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