Un estudio realizado por el Centro Nacional de
Investigación sobre la Evolución Humana (CNIEH) ha precisado en 900.000 años la
edad de los estratos más antiguos del yacimiento de Atapuerca, uno de los
complejos arqueológicos más relevantes del mundo y que más información nos han
aportado para entender la prehistoria. Bajo estos primitivos sedimentos fueron
hallados en 1994 los restos fósiles de nuestro antepasado más antiguo en
Europa, el Hommo antecessor, una especie homínida que practicaba el
canibalismo. Este descubrimiento ha permitido por tanto fechar también la época
en la que nuestro predecesor habitó la sierra burgalesa, que hasta el momento
sólo se había estimado anterior al Pleistoceno Medio.
Este avance en geocronología se presenta como una
solución al intenso debate científico sobre la datación más o menos veraz de
los yacimientos paleontológicos, ya que ha logrado precisar con exactitud (con
márgenes de error de solo cien mil años) la edad de las partículas de tierra y
mineral que sepultan los fósiles más longevos. En el estrato de TD6, situado en
la cueva del Paleolítico Inferior Gran Dolina, que según este trabajo tiene una
antigüedad de casi un mileno, han sido encontrados los restos del Hommo
antecessor, pero también otros 90 fósiles humanos y más de 200 fragmentos de
piedra tallada.
El innovador método consiste en combinar una técnica de
resonancia paramagnética, basada en el análisis de la polaridad de los
materiales que constituyen las capas estratigráficas, con una técnica de
luminiscencia óptica. El próximo paso para los paleontólogos es precisar la
antigüedad de los fósiles de forma individual, para así cotejarla con la
información obtenida a partir de los sedimentos y elaborar una cronología
fidedigna de la vida en los albores de la evolución humana.
“Este yacimiento ha dado lugar a miles de fósiles y
artefactos, y se ha convertido en un punto de referencia en los estudios sobre
el Pleistoceno y las primeras ocupaciones humanas fuera del continente
africano”, afirmaba el investigador del CNIEH Josep Parés a la agencia de
noticias científicas SINC.
No hay comentarios:
Publicar un comentario