Desde hace aproximadamente tres siglos, los científicos
saben que la temperatura del cuerpo sigue un ritmo circadiano (de 24 horas),
con un pico durante el día y una bajada por la noche. Evolutivamente esto
podría haber permitido a nuestros antepasados conservar la energía mientras
dormían, pero también resulta crítico para adaptarse a los cambios en la
temperatura ambiente, independientemente de la hora del día.
No obstante, el mecanismo responsable de la coordinación
diaria del ritmo de la temperatura corporal y la capacidad de adaptación a los
retos medioambientales se desconocía hasta ahora. Mitchell A. Lazar y sus
colegas de la Universidad de Pensilvania (EE UU) acaban de dar a conocer los
resultados de una serie de experimentos que revelan que la capacidad de los
ratones para soportar un desafío de temperatura fría es mayor a las cinco de la
mañana, cuando los ratones están despiertos, en comparación con las cinco de la
tarde, cuando normalmente duermen. Los expertos detectaron que esta
susceptibilidad circadiana al frío está controlada por una proteína llamada
Rev-erb alfa, que es un componente molecular del mecanismo del reloj biológico
del cuerpo. Según los investigadores, Rev-erb alfa actúa como un punto focal
para marcar la temperatura del cuerpo y es necesaria para establecer y mantener
el ritmo de la temperatura corporal y responder a las demandas de los
impredecibles cambios en la temperatura ambiente.
Estos efectos de Rev-erb alfa se producen principalmente
por la regulación circadiana en el tejido adiposo marrón o grasa marrón. Las
células de la grasa marrón, a diferencia de las células de la grasa blanca,
generan calor para el cuerpo y se cree que han evolucionado para ayudar a los
mamíferos a hacer frente al frío. Pero además, se cree que contrarrestan la
obesidad por la quema del exceso de energía que se almacena en los lípidos. De
hecho, las células de grasa marrón contienen muchas más gotitas pequeñas de
lípidos y la mayoría de las mitocondrias (que contienen citocromos pigmentados
que se unen al hierro) de cualquier tipo de célula, lo que les confiere su
particular color. Las mitocondrias son fábricas de energía de las células en
forma de la molécula de ATP.
Si se elimina el gen Rev-erb alfa mejora notablemente la
tolerancia al frío a las 5 de la tarde, lo que indica que la tolerancia al frío
se relaciona con los niveles bajos de la proteína alfa Rev-erb. Más
específicamente, la activación de la proteína de desacoplamiento 1 (UCP1) por
las bajas temperaturas va precedida por una rápida regulación a la baja de
Rev-erb alfa en la grasa marrón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario